Obesidad en población indígena

 

La semana pasada en mi participación en el programa de radio de Fernanda Familiar, «Que Tal Fernanda», conversamos sobre la prevalencia de la obesidad en poblaciones vulnerables, en concreto, hablamos sobre la obesidad en la población indígena en México.

Podría pensarse a bote pronto, dado que la mayoría de las poblaciones indígenas se encuentran marginadas, que la obesidad no afectaría a estos grupos. Sin embargo, y contrario a lo que nos dicta el sentido común, el sobrepeso y la obesidad han afectado a gran parte de los indígenas en nuestro país. Y a continuación les comparto los datos:

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018, en México 75.2% de los mexicanos mayores de 20 años presentan sobrepeso y obesidad. El 36.1% de hombres y mujeres tienen un índice de masa soportal por arriba de 30 kg/m2sc. En el 2012 se observó una mayor prevalencia de la obesidad en zonas urbanas y en el 2018 se evidenció un aumento en las zonas rurales de nuestro país. Siendo el incremento más acelerado en el nivel socioeconómico más bajo.

En México, existen 67 pueblos indígenas, siendo los Nahuas, Zapotecas y Mayas son los que más población tienen y los que más padecen obesidad y sobrepeso. Los Náhuas en Veracruz tienen un 36% de obesidad mientras que el 89% de las las mujeres indígenas Tocoy en San Luis Potosí viven con obesidad y el 45 % de de los hombres la padecen.

¿Por qué ha pasado?

Existen diversas causas que pueden explicar como la obesidad ha afectado a los indígenas en México: 1) inseguridad alimentaria, 2) baja prevalencia de lactancia materna (solo el 14% de los niños continúan con lactancia materna después de los 6 meses de edad), 3) consumo elevado de bebidas azucaradas, 4) consumo elevado de alimento con alto contenido de calorías y bajo aporte nutricional.

Los indígenas en nuestro país han cambiado su alimentación milenaria por alimentos y bebidas ultraprocesados. Este fenómeno lo podemos explicar en parte por el alto costo que tienen los alimentos nutritivos y el bajo costo de los alimentos ultraprocesados. En concreto hablaremos de los refrescos.

En México el 30% de las calorías de la dieta diaria provienen de alimentos ultraprocesados. El consumo per cápita de refrescos es de 165 litros al año. Algo así como medio litro de refresco por persona al día.

En Chiapas se consumen 821 litros de refresco por persona al año. Un numero impresionante, al principio y alarmante al analizarlo: 2.2 litros diarios de refresco o 3,285 vasos al año. Algunas personas no toman 1.5 litros de agua al día y en Chiapas beben 2.2 litros de agua con azúcar diariamente.

Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública en población indígena de Oaxaca señala que la población Triqui en 1940 presentaban desnutrición y baja talla. En el 2009 la misma población presentaba baja talla y altos niveles de sobrepeso, obesidad y diabetes. Se observó que este grupo indígena del noreste de Oaxaca cambió su alimentación y presentó un bajo consumo de productos naturales, alto consumo de azúcares y procesados y los niños en el lunch en la escuela consumían galletas.

En el norte del país en la sierra Tarahumara, tierra de los rarámuri, se ha observado el mismo fenómeno. Hace 20 años esta población no padecía de diabetes y en los últimos años se ha reportado un aumento significativo de esta enfermedad a consecuencia de la obesidad. Los rarámuri ancestralmente consumían pinole y tesgüino (una bebida tipo cerveza a base maíz) y los han cambiado por refrescos.

¿Qué podemos hacer?

La solución a un problema que se ha generado durante los últimos 30 años no es fácil. Pero debemos empezar con mejorar la educación en nutrición en nuestro país e aumentar la oferta de alimentos frescos y saludables en las comunidades marginadas y retornar a la alimentación y dieta originaria.

Debemos de dejar de culpar únicamente al individuo sobre las elecciones que hace o deja de hacer en su alimentación y mejorar el ambiente obesogénico que prevalece en México.

Les recomiendo ver el cortometraje de Amaranta Rodriguez, Dulce Agonía.

Dr. Fernando Pérez Galaz **

**Cirujano especialista en obesidad y enfermedades gastrointestinales.
Colaborar en radio «Que Tal Fernanda» 90.5 Imágen Radio.