REFLUJO Y HERNIA HIATAL

El 80 % de la población mexicana padece algún tipo de reflujo gastro esofágico. El reflujo se produce cuando el contenido del estómago sube hacia el esófago, este contenido puede ser sólido o líquido.

Los síntomas clásicos de reflujo son : agruras, sensación de ardor entre las costillas, regurgitación, tos nocturna, resequedad de garganta, infecciones recurrentes de vías respiratorias, dolor de oído.

El reflujo es provocado por diferentes causas siendo la más común la hernia hiatal. La hernia hiatal es cuando la unión entre el estómago y el esófago sube hacia el tórax a través del hiato. Cuando esto sucede la válvula anti reflujo que tenemos de forma natural y que se llama esfínter esofágico inferior, deja de funcionar provocando que no exista una barrera física para detener el reflujo de líquido o alimento que provenga del estómago.
Para estudiar el reflujo es necesario realizar una endoscopía que consisten en introducir un endoscopio (cámara) desde la boca hasta la primera porción del intestino. Realizando este estudio podemos observar si existe inflamación aguda o crónica en el esófago, estómago y la presencia de hernia hiatal. Cuando realizamos este estudio también hacemos toma de biopsias para patología y para prueba de helicobacter pylori.

¿CÓMO SE TRATA EL REFLUJO?

En muchos casos, un cambio de dieta y el tomar antiácidos de venta libre pueden reducir la frecuencia y la severidad de sus síntomas. La pérdida de peso, reducción o eliminación del hábito de fumar y del consumo de alcohol y la modificación de los hábitos de comida y de sueño también pueden ser de ayuda.

Si persisten los síntomas después de estos cambios en el estilo de vida, es posible que haga falta una terapia farmacológica. Los medicamentos que recetamos medicaciones recetadas pueden resultar más eficaces en cuanto a curar la irritación del esófago y aliviar los síntomas.

Los pacientes que no responden bien a los cambios en el estilo de vida o a las medicaciones o que continuamente requieren de medicaciones para controlar sus síntomas, deberán aprender a sobrellevar su condición o bien podrán someterse a un procedimiento quirúrgico. La cirugía es muy eficaz para el tratamiento del reflujo gastroesofágico.

La cirugía anti reflujo consiste en realizar una válvula con el propio estómago. Esta válvula anti reflujo se realiza haciendo una vuelta del estómago por detrás del esófago y puede ser de 270º (funduplicatura Toupet) o 360º (funduplicatura Nissen).

El 80 % de la población mexicana padece algún tipo de reflujo gastro esofágico. El reflujo se produce cuando el contenido del estómago sube hacia el esófago, este contenido puede ser sólido o líquido.

Los síntomas clásicos de reflujo son : agruras, sensación de ardor entre las costillas, regurgitación, tos nocturna, resequedad de garganta, infecciones recurrentes de vías respiratorias, dolor de oído.

El reflujo es provocado por diferentes causas siendo la más común la hernia hiatal. La hernia hiatal es cuando la unión entre el estómago y el esófago sube hacia el tórax a través del hiato. Cuando esto sucede la válvula anti reflujo que tenemos de forma natural y que se llama esfínter esofágico inferior, deja de funcionar provocando que no exista una barrera física para detener el reflujo de líquido o alimento que provenga del estómago.
Para estudiar el reflujo es necesario realizar una endoscopía que consisten en introducir un endoscopio (cámara) desde la boca hasta la primera porción del intestino. Realizando este estudio podemos observar si existe inflamación aguda o crónica en el esófago, estómago y la presencia de hernia hiatal. Cuando realizamos este estudio también hacemos toma de biopsias para patología y para prueba de helicobacter pylori.

¿CÓMO SE TRATA EL REFLUJO?

En muchos casos, un cambio de dieta y el tomar antiácidos de venta libre pueden reducir la frecuencia y la severidad de sus síntomas. La pérdida de peso, reducción o eliminación del hábito de fumar y del consumo de alcohol y la modificación de los hábitos de comida y de sueño también pueden ser de ayuda.

Si persisten los síntomas después de estos cambios en el estilo de vida, es posible que haga falta una terapia farmacológica. Los medicamentos que recetamos medicaciones recetadas pueden resultar más eficaces en cuanto a curar la irritación del esófago y aliviar los síntomas.

Los pacientes que no responden bien a los cambios en el estilo de vida o a las medicaciones o que continuamente requieren de medicaciones para controlar sus síntomas, deberán aprender a sobrellevar su condición o bien podrán someterse a un procedimiento quirúrgico. La cirugía es muy eficaz para el tratamiento del reflujo gastroesofágico.

La cirugía anti reflujo consiste en realizar una válvula con el propio estómago. Esta válvula anti reflujo se realiza haciendo una vuelta del estómago por detrás del esófago y puede ser de 270º (funduplicatura Toupet) o 360º (funduplicatura Nissen).